Muerto en combate
en paz con mi espíritu
cansado de mantenerme vivo,
decidí acabar con todo.
No podría decir que fuí infeliz
sólo un tanto melancólico
de un "yo que desconocía".
No lo considero una derrota,
sino un camino diferente hacía lo que quiero.

No estaba loco
sólo un tanto distante de mi mismo;
no perdí nada, todo lo contrario
recuperé más de lo que tenía.
Intentaba controlarme;
me destruía conscientemente
no tenía valor para afrontame, estaba esclavizado,
perdido, confuso.

Y ahora simplemente
te encontré oculto en un espacio vacio;
regresarás donde perteneces.

Eras como una adicción,
sin esa parte mi vida no tenía sentido
había un lugar para la tristeza, las dudas
y la energía fluía libremente.

Teníamos miedo del limite de nuestras capacidades,
tenía que salvarte, eras yo;
olvidé que estabas ahí.
Esta era tu vida y la destruí, ahora todo termina;
es tiempo, tu tiempo para ser feliz.
No sufro por ella, sino por mi,
aún te quería aunque cueste reconocerlo,
es tu turno de formar una nueva vida:
cuídala, quiérela, amála como yo lo hice.
No sé si fue feliz conmigo,
pero encárgate tú de ello.

Es hora de dejar de ser quien soy
y transformarme en quien era.