En la distancia la rabia consume mi existencia,
y entonces me llamas
desde donde la oscuridad no permite vivir.

¿Siempre estarás ahí?
¿Estarás cuando la lluvia y las nubes se fundan?
¿Cuando ya no pueda respirar?
¿Cuando mi alma se canse?

Si los sueños cambiasen mi historia,
ya no oiría los suaves gritos de la gente,
mi razón no caería en tal delirio
y mi paz, regresaría.

Nunca las puertas del cielo estuvieron abiertas,
mi alma es como ellas
una realidad hecha de fe.

De cara en la distancia mi mundo es feliz,
pero nadie asi lo ve...